Cuando se piensa en la utilidad de los servicios digitales, se vislumbra una luz de innovación y facilidad inusitadas. Se llega a pensar que la humanidad ha llegado al pináculo de su desarrollo y progreso. Pero nada puede estar más lejos de la verdad.
Hasta hace poco los habitantes de las ciudades más o menos avanzadas comenzamos a conocer y utilizar los servicios digitales bancarios, mediante un navegador y una conexión a Internet; recientemente estos servicios llegaron a los dispositivos móviles para facilitar su acceso. según datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), ya hay más de 51 millones de usuarios de banca por Internet, un crecimiento de más de 100% en los últimos cinco años, y 17 millones de personas ya usan aplicaciones bancarias, cuando hasta apenas hace poco no había tanto acceso a este tipo de servicios desde el teléfono celular.
Hasta aquí pareciera que todo ha ido bien, que va bien y que cada vez todo es más fácil y seguro con la banca en linea, pero todo esto cambia cuando te roban el dispositivo desde el cual usas la app bancaria, cuando se descompone ese dispositivo, lo pierdes o simplemente se hace viejo y ya no se puede actualizar a la versión de su sistema operativo más reciente, en el caso de los smartphones; y es aquí, cuando después de que lo anterior sucede, que la dependencia a este dispositivo se hace notoria y resulta ser un obstáculo para continuar tu vida digital y sus "ventajas".
Primeramente, tienes que reportar tu dispositivo según sea el caso de robo o perdida, lo que resulta en que no podrás recibir llamadas o SMS, obstaculizando los servicios que dependan de la verificación en dos pasos.
Segundo, no puedes usar servicios bancarios en línea debido a que en el teléfono tenías las aplicaciones de tu banco o en el caso de usar banca por web tu teléfono fungía como token. Cabe añadir qué no puedes acceder a tu banco mediante una llamada telefónica porque el "sistema bancario" no reconoce el numero desde el que llamas como válido.
Tercero, tienes que, en casi todos los casos y dependiendo de si aún puedes usar tu número telefónico, volver reinstalar, configurar y activar servicios. En algunos casos encontrar la frustración de lidiar con el personal del Call Center para que reactiven tus servicios y volver a disfrutar de las comodidades tecnológicas en el rubro bancario.
Como se puede ver, depender de un smartphone tambien puede resultar muy engorroso cuando no puedes usarlo por las razones expuestas y recuperar la comodidad que te brindaba puede tardar hasta un par de semanas dependiendo de tus capacidades en el uso de esta tecnología y la facilidad con la que tu proveedor bancario te permita restablecer el servicio.
